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viernes, 4 de mayo de 2012

EL PAÍS DE LOS ESTUDIANTES
EL ECO DE LA SIERRA
Los alumnos de 3º E.S.O A publican su periódico en las páginas de El País de los Estudiantes.
Han trabajado mucho estos meses y aquí queda reflejado su esfuerzo. Os reitero mi enhorabuena.
Si yo fuera un libro...
1º E.S.O. A


Si yo fuera un libro las páginas serían de colores: para llamar la atención, las tapas serían gruesas, pero no pesadas para que pudieran abrirme rápidamente, las imágenes estarían es 3D: para causar exclamación, el papel sería liso y suave, las letras serían llamativas, me gustaría ser de todos los tamaños para que me llevaran a diferentes lados o dejarme en sitios que llamar la atención para que me cogiesen y me leyeran.
Si yo fuera un libro sería de intriga para que las personas no parasen de leerme.
Si yo fuera un libro mi dueño sería alguien que prestara los libros, para conocer sitios nuevos.
Si yo fuera un libro me gustaría que me tratasen bien y me cuidasen como si fuera un libro sagrado. 
Si yo fuera un libro me gustaría que me colocasen lo más cerca posible de unos ojos que pudieran verme.
Si yo fuera un libro me gustaría conocer a libros distintos y diferentes a mí.
Si yo fuera un libro me gustaría que me prestasen, para conocer a gente y libros nuevos, que me subrayaran: para decorarme, que me recomendaran... Me encantaría ser distinto a otros libros. Odiaría que me robaran y no me leyeran y lo que más odiaría sería que me olvidasen.
Mónica Arribas
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Sería con las páginas de color rosa y blanco, las tapas gruesas, el papel con ondulaciones y con los bordes quemados, tamaño de bolsillo y letras grandes, para que los lectores pudiesen leer bien. Sería un libro de advertencia, sobre vicios, como el tabaco, alcohol, sexo...
Me gustaría que mi dueño fuera formal, que le gustase leer y que me tratase bien. Me gustaría que me tratasen como a un libro nuevo, no como a uno viejo. Querría que me colocasen en una estantería para poder estar con los demás libros y, sobre todo, que me colocasen al lado de un libro de amor y aventuras. También me gustaría que me robasen porque me daría la sensación de que yo soy importante y, que, por lo tanto, le gustaría leerme. 
Estaría bien que me recomendasen a otros lectores porque les gustaría el libro.

Martina Aparicio
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SI YO FUERA UN LIBRO...
2º E.S.O. B


Si yo fuera un libro tendría un aspecto único. Mis páginas serían blancas a diferencia de mi tapa que sería de color azul clarito. Tendría imágenes multicolores, mi papel sería fino, la letra mediana, para que todos me pudiesen leer,  sería azul y negro de un tamaño como la palma de una mano. Yo sería un libro  de fantasía hablaría de todo tipo de ilusiones y fantasías. Mi dueño sería una persona que viva al límite  y tenga mucha imaginación. Me gustaría que me trataran con cariño, quisiera estar en las manos de todo el mundo y si tuviese que estar al lado de algún libro sería VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA. Me gustaría que me leyesen en una pradera verde y soleada desde la que se pudiese contemplar una gran ciudad. Me gustaría conocer a algún libro que diera muchísimo miedo. Si me prestan a alguna persona me sentiría importante, si por alguna casualidad me rompen me dolería porque sentiría que no me tratan con cuidado y cariño, si me pierden me sentiría triste, si me subrayan me sentiría como un payaso, si me roban tendría miedo de lo que me pudiesen  hacer y si me recomiendan a otras personas me sentiría orgullosa de mí.
Martina 
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Si yo fuera un libro sería de un color muy especial, único, tipo Karima. Si yo fuera un libro sería una novela cómica para que cuando estuvieses aburrido sentado en el sillón pensaras en mí, cogerme y comenzar a reírte conmigo. Mis páginas serían de un color amarillo-anaranjado, mi letra bonita y redonda.
Si yo fuera un libro estaría en un lugar a tu alcance, que no esté ni alto ni bajo; sin peligro de caer y hacerse daño. Si yo fuera un libro estaría junto a libros de amor, aventuras y de terror, porque en realidad todos los libros contienen lo mismo.
Si yo fuera un libro sería un libro viajero para que me conozcan y sepan lo guay que yo. Si yo fuera un libro me gustaría que me leyesen en un lugar con un ambiente agradable donde tú estés cómodo (pero no relajante). Si yo fuera un libro y me hubieses subrayado me sentiría arañado, dolería pero es una cicatriz más, al igual que los rallados de la tapa, a los golpes que me hubiesen dado…
Si yo fuera un libro robado me sentiría un libro secuestrado, pero que empiezan a conocerme y a divertirse conmigo y no me hacen ningún daño.
Si yo fuera un libro,… ¡ay! – Un libro feliz, divertido y antiguo sería yo. ~
Karima
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SI YO FUERA UN LIBRO...
1º E.S.O D


Sería un libro clásico. Un libro de esos que no son demasiado gordos, pero tampoco son delgados, de esos libros, que empiezas a leer, y no puedes parar. Que cuando lo tocas con los dedos, lo acaricias suavemente, ya que es de un tacto agradable, suave, pero a la vez, es rugoso. Es simplemente un montón de papeles, cosidos entre sí, por un fino hilo de seda negro como el carbón, y envueltos por una gran tela de cuero, marrón muy oscuro. Pero en la portada, con mi nombre, la historia que yo cuento, grabado a fuego, y remarcado con un fino pincel. En las esquinas, habría unas pequeñas líneas, que formarían dibujos, un dragón, tal vez. Y según pasas la portada, habría un gran dibujo de un dragón surcando los aires, y entre sus escamas, pondría, de nuevo, el nombre de mi historia. Todas las letras estarían hechas por una fina pluma, con letras de diferentes tamaños y grosores, de diferentes colores, según la parte de la historia, y todo esto, estaría grabado sobre un amarillento papel, que con el paso del tiempo, se malgastaría, y las letras que hubiera sobre ellos, se borrarían.
Si yo fuera un libro, contaría una historia de fantasía, una historia que te transporte a otro mundo, que te haga desconectar de este, y que te emocione, que te haga sentir bien. Sería uno de esos libros que amas tanto a los personajes, que cuando ellos están tristes, tú estás triste. Seguramente trataría de un niño cualquiera que salvaría el mundo, pero la magia estaría presente siempre. Habría seres fantásticos, también.
Si yo fuera un libro, no me gustaría tener dueño, no me gustaría pertenecer a nadie, me gustaría ser libre, pasar entre muchas manos, emocionar a todas ellas, pero ser libre. No me importaría que me dejaran olvidado y tirado al fondo de una estantería, que el polvo me cubriera por completo. No me importaría, que un día viniera un pequeño niño, me robara, y que me leyera, pasando mis finas páginas con sus regordetes dedos.
Sin embargo, si fuera un libro, me gustaría que me leyeran bajo la luz de la luna, o bajo una linterna, o simplemente, bajo una vela a medio consumir. Me gustaría que estuvieran tan metidos entre las páginas, que no pudieran dejar de leer.
Pero, al fin y al cabo, sería un libro, un libro que te puede gustar o no gustar, un libro, simplemente. Aunque no puedo ser algo tan simple como un libro, pero dispuestos a soñar, ¿cómo te gustaría ser a ti?

Lucía Gómez
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Si yo fuera un libro… no sería ni muy grueso ni muy delgado.
Me gustaría ser un libro con hojas que huelan a recién impreso, que se conserve ese olor cada vez que lo abran.
Me gustaría ser un libro que tratara de aventuras; pero de aventuras que tengan romance, que tenga risa, ternura entre unas palabras y otras  que haga emocionar a los lectores;  que tenga frases en las páginas que lleguen a humedecer los ojos a los lectores y sus lágrimas queden grabadas en mis hojas; hojas que serían finas, con un tacto agradable con letras que sean diferentes a la de los demás libros, que normalmente es Times New Roman, mi tipo de letra sería Lucida Calligraphy.  Quiero que la gente mire entre mis páginas y vean que es diferente a los demás libros. Que pueden llegar a disfrutar y emocionarse.
Al final del libro quiero que incluyan algunos retratos de mis personajes, que estén dibujados de color negro y que debajo del dibujo  ponga con letras antiguas sus nombres y apellidos.
Me agradaría que hubiera una dedicatoria para todos mis lectores, que lean la dedicatoria y que sientan que estoy hecho para ellos y que me disfruten.
Mi portada quiero que sea desapercibida; pero que cuando me cojan entres sus manos mi textura les envuelva en una capa de felicidad y quieran leerme con entusiasmo.
Cuando mi dueño me elija quiero que sea una persona que disfrute leyendo que si toca mis páginas disfrute de mi tacto. Y que si le gusto mucho me guarde en su estantería de sus libros favoritos.
Quiero ser un libro de bolsillo, que me lleven a lugares donde les guste leer los libros buenos y que ese lugar sea tranquilo y agradable para que se puedan adentrar en mi historia.
Cuando me guarde quiero que me ponga en una estantería, al lado de un libro que le haya gustado a mi lector pero que simplemente sería el libro que le gustó pero que no lo volvería a leer, porque así cuando me vea le entrará ganas de leerme y de volver a disfrutar leyéndome y poder emocionarse como nunca lo había hecho.
Me encantaría conocer a varios libros: El niño del pijama de rayas o a la Saga Crepúsculo y que me cuenten sus historias que son únicas: que me cuenten como los han tratado los lectores.
No quiero que me olvidasen, quiero que los lectores me recomienden. Que doblen las esquinas de las hojas que les hayan gustado  y que me subrayen flojo con un rotulador para no hacerme daño con un lápiz al apretar mis hojas finas y delicadas.
Mis lectores tienen que ser responsables conmigo, que no me rompan mis hojas, porque cada una de ellas son valiosas e imprescindibles para mí, tampoco quiero que me olviden, para mi significaría que no les he gustado y que soy un simple libro. (Los que no me leyesen se perderían una historia única en el mundo.)
Así pues, soy yo un libro que quisiera gustar y agradar.     

Teresa Gordillo
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Si yo fuera un libro.. mis tapas estarían forradas en cuero para que con el paso de los años no me salgan arrugas y estuviera más y más hermoso. Tendría una sencilla y preciosa niña pequeña con sus dos coletas y su vestido de rayas en relieve para poder tocarme y sentir que soy yo, bueno... puede ser una niña o cualquier otra figura, lo que importa es que pusiera mi nombre ( me da igual qué tipo de letra, qué tipo de color, con que pusiera mi nombre sería una de las personas más felices del mundo.) 
Me gusta escribir, creo que ya lo sabéis…así que escribo en cualquier sitio-papel, puede ser un papel manchado de café, una servilleta grasienta de la cafetería, positts, papel de regalo con líneas o sin ellas y hasta papel vegetal de la cocina. Sería un libro con muchos tipos de papeles y no siempre tengo o utilizo la misma letra, unas son en cursiva y con una pluma, otras de niños pequeños y con un simple bolígrafo o en relieve para poder sentir cada una de mis palabras (soy un libro que necesita y le gustan los mimos). 
¿¿Fotos??  ¡¡Desde luego que no!! Me gusta el contacto del grafito con mis “delicados” papeles y que además puedas pensar: "qué gran artista el que hizo esto". Así es, me gustan los dibujos y que sean graciosos y fáciles de realizar… quizás no tan fáciles, todas las recetas necesitan un toque de complicación para poder decir esa pequeña frase, soltar esas dos palabras que siempre nos causan algo de gracia ese…“¿me ayudas?”  Aunque a mí resulte un buen truco para compartirme y eso la verdad es que me agrada, cuantos más ojos haya puestos en mi mejor.
Mi contenido, mis letra, mis palabras serían graciosas, como diría mi madre en estos casos, sería un libro salado (¡¡¡no me chupéis!!! Que luego me quedo mojado, sucio, viscoso y con bacterias). Volviendo al tema, sería salado, aunque claro primero os explicaré lo que significa (me imagino que os lo estaréis preguntando). Me explico, no solo regalaría risas cada dos o tres minutos porque ser un libro majete no implica no derramar unas pequeñas lágrimas y es más, creo que soy el libro-persona más sensible del mundo (podéis llorar de la risa pero eso a mí no me incumbe mucho) Retomando  la hoja diré que  no  me gusta que me subrayen, es más, me dolería sentir la punta dura del bolígrafo en mis preciosas letras y esa tinta de color fosforescente que penetrara en las fibras del papel… NO ME GUSTA.
Para poder cogerme necesitáis estar tranquilos, relajados pero ansiosos por descubrir lo que hay al otro lado de la página; quiero que me acaricien cuando ya necesiten apartar sus ojos de mí y tengan que doblarme en una de mis pequeñas esquinas quiero que elijáis vuestra parte favorita o esa frase y me leáis  en voz alta pero tenéis que estar solos, me da vergüenza, ( seré un poco egocéntrico, pero a la vez tímido).
Creo que ya lo he dicho antes  pero quiero ojos puestos en mí, palabras, adjetivos, sustantivos, adverbios, verbos, (jajaja tanta morfología me ha afectado) todas aquellas cosas que me describan y que estén acompañadas por un...”te lo recomiendo”.
 Así sería yo.
  ¿¿Te gusto??
¿¿Qué te parezco??
¿¿Me recomendarías??
¿¿Me comprarías??
 En clase mientras lo leía solo podía sentir esa cosa rara  en la que solo estaba: yo , mi historia  y nadie más. Me sentí súper rara; después de pensarlo mucho me di cuenta de que ya somos libros, todos contamos una historia, todos tenemos esa portada, esas letras que salen de nuestras bocas todos los días  para poder decir como nos gusta que nos traten…¡¡¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!!!
Julia Alaniz